Compartiendo la experiencia memoria celular en
grupo!
En el primer
encuentro, surgió la disociación
como punto de partida errado… es decir… mi mente piensa algo ( a veces con
lucidez, a veces invadida por voces..), mi corazón quiere otra cosa , mis
palabras dicen otra, mis actos, otra diferente…
Eso llamamos
disociación. En ese estado, algo de energía no fluida, más tarde o más temprano
aparece, y, acorde a la genética/ hábito de cada uno, el síntoma varía, pero
siempre, siempre, atrás de los síntomas hay algún lugar disociado….buscando más, llegando más al fondo, vemos esa disociación
en relación con el todo..
¿ qué es el todo? Llamalo Dios, llámalo energía ( mejor todavía, diría J, Sabina).. Si pensamos que en la naturaleza hay un orden, que si se mantiene todo funciona, la pregunta sería, yo, humano ¿cómo me sumo a ese orden?
¿ qué es el todo? Llamalo Dios, llámalo energía ( mejor todavía, diría J, Sabina).. Si pensamos que en la naturaleza hay un orden, que si se mantiene todo funciona, la pregunta sería, yo, humano ¿cómo me sumo a ese orden?
Si estoy disociado
en mí, es muy probable que también lo esté en relación a ese TODO, ergo… el
síntoma aparece…
Luego de ver este
concepto e identificarlo en cada uno de los participantes del encuentro, se
dividió en dos grupo, uno, debía aflojar los pensamientos para poder volver a
un eje ( trabajando en grupo y con una esencia florar llamada CANELA que trabaja, sacar las interferencias
mentales.. decidieron, por consenso grupal, aclarar qué pensamientos los
afectaban y quemarlos en una especia de hoguera ( para lo cual usamos un
jarrito)y se presentaron DICIENDO, como realmente querían ser.
El otro grupo,
para alinearse, necesitaba expresar sus dones, para lo cual trabajaron con otra
esencia y sorteados algunas expresiones de rebeldía a la consigna, decidieron
hacer una obra de teatro para mostrar cómo se sentían
Luego, como
cierre, cada uno definió una acción a realizar en la vida cotidiana para
entrenar, volver al eje cada vez q la disociación se presentaba… Un
encuentro profundo, de reflexión y aprendizaje, HERMOSO!
En el segundo
encuentro, propusimos armar una especia de mapa individual, en donde
reflexionar y tomar apuntes sobre el síntoma de cada uno…
Entonces cada uno
con sus anotaciones, primero buscó en un libro de síntomas, el sentido del
síntoma que tenía.
Luego con memoria
celular, pudimos ver que el origen venía de algo no resuelto en una relación primaria y buscamos en cada caso, que pensamiento, acción y actitud se activaban
a partir de percibir (en cualquier contexto), la emoción que se identificaba
como originaria (ejemplo abandono, o
desvalorización)
Es decir, sentir por
ejemplo abandono, generaba una actitud autoexigente y pesimista, que se
expresaba en acciones rígidas y exigentes…
así cada caso era diferente)
Una vez identificado esto, buscamos cuál sería entonces la acción o actitud, q podría cambiar este circuito”), cuando cada uno lo identificó y supo cómo desanudar esta maraña ( ó al menos empezar a hacerlo), trabajamos con una esencia, que se llama ACEITE DE PRÍMULA; que trabaja la posibilidad de encontrar nuevos paradigmas, y saber que “se puede estar bien”; no dar por sentado y naturalizado un malestar como inamovible… una vez cerrado ese trabajo cada uno vislumbró algo para “Poder estar bien” con el síntoma que trajo para trabajar
El grupo pudo reflexionar o
entender que “a veces lo que nos pasa es porque podemos soportarlo, y no un
castigo ni un peso
Bello, profundo,
comprometido y definitivamente buscando cambios importantes!