domingo, 24 de abril de 2011

Maravillosos alimentos: "QUINOA"




Consideremos primero  los nutrientes críticos de la alimentación vegetariana:
Se consideran nutrientes críticos, en la alimentación vegetariana, el hierro, Zinc, proteínas, calcio, la vitamina B12 y el omega 3.

Veamos ahora que pasa con la quinoa:

Se lo considera un pseudocereal, porque si bien es una semilla, se asemeja a los cereales en su composición química, sobre todo en ser rica en hidratos de carbono. En la alimentaciòn Inca fue un alimento importantìsimo. Se la considera tambièn como “ cereal madre”

No es mala palabra hidrato de carbono, de hecho,  necesitamos unas cuantas porciones diarias ( tiene aprox 60% de almidón).
 Sin embargo, y en esto se destaca y diferencia de los demás cereales, posee un alto contenido en aminoácidos, siendo uno de los pocos casos del mundo vegetal que cuenta con todos los amino ácidos que el cuerpo necesita incorporar a través de los alimentos. por lo que se lo considera que aporta  proteínas completas, de hecho algunos estudios han manifestado que es similar a la caseìna en cuanto a su eficiencia proteica ( White et al, 1995, en trabajos seleccionados, curso AADYND)  Cuenta con aproximadamente 13 gr de proteínas cada 100 gr de aliment, aunque esto varìa segùn suelo y mètodos de cocciòn a los que se somete
Se estima que cuenta con una digestibilidad del 80 % ( digestibilididad es cuànto el organismo puedo tomar de lo que recibe). En cuanto a las grasas, tiene apox 7% de grasas, en ácidos grasos poli insaturados (linolénico, linoleico y araquidonico).
Con solo estos puntos, ya califica como alimento completo.

En lo que respecta a vitaminas y minerales, aporta: Calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso y cobre y vitaminas E y B. También tiene un alto contenido de fibras (solubles e isolubles)

El problema que presenta es la presencia de una sustancia llamada saponina, ubicada en la parte externa del grano, que podría ser considerada como un anti nutriente. Si se realiza un buen lavado previo a la cocción, se elimina y evitan problemas, es una sustancia que parece jabón, hay q enjuagar la quinoa hasta que no salga espuma.

Entonces, volviendo a los nutrientes críticos, cuenta con proteínas de buena calidad, hierro, calcio, y grasas saludables, varios de los aspectos que tenemos que cuidar, por lo que es una MUY BUENA OPCIÓN para incorporar en nuestra rutina culinaria.

Se puede usar en preparaciones dulces y saladas, como grano hervido, germinado ó como harina, mezclado con otras harinas para mejorar la calidad nutricional

Versátil y sabrosa, una opción más para aprender sano, rico y nutritivo!

martes, 19 de abril de 2011

Otra nueva guía: "la irracionalidad"



Días atrás escribía sobre la incertidumbre como guía en mi labor de nutricionista, aplicable también como guía en cualquiera de nuestros propósitos. Hoy les hablaré de otra nueva guía, la irracionalidad.
Cuando estaba en quinto año del colegio secundario me deslumbró la búsqueda emprendida por un grupo de filósofos: reencontrar el verdadero pensamiento del latinoamericano. Según estos filósofos el pensamiento latinoamericano no podía estar sustentado en la racionalidad (más bien occidental), el latino no es racional. La exacerbación de lo racional niega lo diferente y los latinoamericanos somos todos diferentes, por la mezcla de culturas con las que convivimos.
Me interesaron dos aspectos de esta búsqueda. Primero, me deslumbró que haya gente que se detenga a pensar sobre qué está montado su pensamiento, (lo que me llevó a reflexionar sobre el mío). Por otro lado, me resonó la irracionalidad, me permitió dar cause y aliviar todo aquello que, de otro modo, no encajaba en ningún lado.
Al negar lo irracional, decían ellos, negamos tres aspectos vitales a la esencia de un latino: la sensibilidad, la pasión y el misterio.
Darle lugar a estos aspectos en mi vida me preservó (me preserva) y me acerca el otro y a su diferencia.
Cuando me encuentro con un “otro” en el consultorio, y no se qué puede pasarle, y no tengo certezas previas ni preconceptos sobre lo que trae, generalmente aparece la empatía.
La irracionalidad está presente en las consultas que se me presentan en el consultorio para bien y para mal.
No hay racionalidad en quien come desmedidamente, ó en quien no come, en quien no se organiza, en quien elige comida chatarra y también en quien contra el paradigma cultural que te lleva a comer desmedidamente, o comida chatarra o no comer elige una nueva forma de alimentarse. De ningún modo, no podría nunca encarar esas consultas sólo con racionalidad, o con un libro, o con una dieta establecida a priori.
Si sólo se tratara de racionalidad, la gente con sobrepeso ya lo sabe todo entonces por qué no puede sostener la dieta, todos saben que si no comemos morimos entonces por qué habría anorexia…
Definitivamente no basta la racionalidad.
Cuando se abre la consulta y se agudiza la confianza hay misterio, mucho misterio, abunda el misterio: las creencias, la búsqueda de lo mágico, las consultas que den alguna respuesta. Eso vale mucho y no es racional.
Aparece en las consultas el dolor, el miedo, la angustia contenida, las tristezas viejas, los roles mal ocupados o desplazados, las postergaciones, todas expresiones de sensibilidad, mal canalizadas en la comida. Y no, no es racional.
Aparece la lucha entre la vida y la muerte, el miedo a la muerte, la pasión, que mantiene y sostiene y reafirma en la vida. Y de nuevo, no, no es racional, no se resuelve con la balanza y las cuentas de calorías, se hacen necesarias otras formas.
Renegar de lo irracional es renegar de nosotros mismos  y eso no ayuda a conectar y revertir.  Por eso, no tengo demasiadas dudas, en mi labor de nutricionista, otra guía y consejera, necesaria, comprensiva y solidaria es la irracionalidad.

domingo, 17 de abril de 2011

Una nueva guía: "La incertidumbre"



La incertidumbre, da miedo,  ansiedad y  hasta puede generar angustia.
Sin embargo,  (si vencemos lo anterior), permite crear nuevas ideas, nuevas formas de vincularnos, nuevos espacios de entendimiento y nuevas soluciones a los viejos, instalados y conocidos problemas.

Estando conectados con  el momento  presente, en  el cuerpo, las partes del cerebro que actúan, nos permiten estar en estado de gozo.
Este es el motivo  por el cual, toda práctica meditativa busca activar esa parte del cerebro. Sin embargo, nos cuesta mucho aceptar la incertidumbre y NO TENER EL CONTROL

Las que están bajo algún tipo de tratamiento, en lo que respecta a nutrición, generalmente luchan entre un exceso de control y un descontrol compulsivo.

Lo que habría que entrenar y ejercitar, como nuevo concepto, es la idea de estar “atentos”, y no,  bajo los efectos del control que estresa, aliena y coarta la creatividad.

Estar atentos, nos permite tener conexión con nosotros mismo, y saber que nos pasa y que comimos ó  no comimos, que nos molestó y que nos gustó.

Con eso esclarecido, podemos poner INTENCIONES CLARAS, y emanar con fuerza las directivas mentales y emocionales necesarias para abordar a nuestro objetivo: Cuidarnos- Sentirnos bien.

En el caso de quienes recibimos las consultas, el mecanismo es el mismo y depositamos el exceso de control en fórmulas estandarizadas que no dan el resultado esperado, favoreciendo incluso, el descontrol en muchos casos

Si logramos  confiar en que, no conocemos todo lo que podemos ser y  que pueden surgir nuevas formas  para resolver viejos conflictos, probablemente, como profesionales, no necesitaríamos recurrir  a fórmulas preconcebidas.

Dando lugar a la incertidumbre inicial, y la atención sin control posterior, tenemos más chances  de  entender cuál es la verdadera necesidad de quien consulta, escondida atrás de un problema con los alimentos, y si, lo logramos transmitir bien, nuestros consultantes, seguramente estarán más cerca de encontrar la llave necesaria, para entender qué les pasó, que hasta ahora actuaron de este modo y qué necesitan cambiar y aprender para no repetirlo.

Practicando el control saludable, que es la “atención”, estaríamos más relacionados con la estima, la seguridad y la confianza en los logros.

La especie humana, comprende  la necesidad vital de aire, agua y alimento, pero no siempre considera como  necesidad vital el amor, la unidad, la confianza y la estima, que, estaríamos más cerca de conectar si le diéramos más lugar a la incertidumbre.

viernes, 8 de abril de 2011

El extraño caso de la nutricionista perpleja


 Ante algunos interrogantes que me aquejaban, mi amiga y editora Karina Valobra, reconstruyó fragmentos de anécdotas en un relato más placentero que no deja de mostrar algunos nudos que se me fueron presentando....

La balanza del terror
Una hermosa joven de 17 años concurre con su madre a mi consultorio; padece un problema hormonal, metabólico y sobrepeso. Su madre entra en primer lugar y mientras intercambio con ella unas palabras veo ingresar a mi paciente. La noto muy angustiada, le pregunto qué le pasa, la jovencita solloza y llevándose la mano al pecho (como queriéndose calmar a sí misma), me dice que le cuesta hablar de estos temas. Su madre me hace notar que es por la balanza que tengo en mi consultorio. Me veo obligada a pedirle disculpas y decirle que no la usaríamos, excepto que ella quisiera hacerlo. Procedí a guardarla.

El niño que no tenía tiempo
Un niño de 12 años acude a mi consultorio, también con su madre, tiene algo de sobrepeso. Le cuento que mi propuesta no tiene que ver con hacer “dieta” (que era una palabra que él traía), sino con aprender a comer bien, a conectar y registrar lo que come, me retruca: “Yo necesito resultados inmediatos. No puedo esperar.”

El juego de sumar calorías
Otra jovencita, de 16 años, me “confiesa” que vino a atenderse porque quiere bajar 4 kg.  Advierto que esta niña no necesita bajar nada, está preciosa y en su peso. Me cuenta la experiencia de consultas previas en las que “jugaba a aprender a sumar las calorías de los distintos alimentos”.


Ni todas las dietas de este mundo
Una paciente adulta, con 50 kg de sobrepeso, ya pasó por “todas las dietas del mundo”, se sincera conmigo que no iba a venir, que la había mandado la psicóloga y que pensaba que vendría una vez “para cumplir”, y que después no iba a seguir “si esto era más de lo mismo que yo ya me sé de memoria”


El caso de la nutricionista perpleja
¿Qué sucede aquí? una jovencita que se amarga frente a una balanza, un niño exige resultados… qué es más de lo mismo?, con quien quiere cumplir esta buena señora que sin duda ha sido hostigada. ¿Qué estamos reproduciendo?
¿Qué valores trasmitimos?
Por qué cuando le propongo a mis pacientes de incorporar frutas a su alimentación, dan por sentado que la banana queda excluida del universo de las frutas “porque engorda mucho”
Por qué cuando le propongo a mis pacientes que pensemos el ejemplo de un día de comida me preguntan (casi sin excepción) cuántas calorías tiene que tener y ninguno me pregunta por la calidad de lo que hay que comer.


Señor concédeme…
Creo que es imprescindible que los profesionales de la salud reconsideremos el lugar desde el que nos vamos a posicionar, tener claro qué modelo vamos a transmitir y sobre que filosofía nos vamos a plantar.

Entiendo que esto está relacionado con la ética profesional.

Recordar como profesional, transmitir valores claros, que orienten y que tengan un fundamento ético explícito es un modo de ejercer honestamente la profesión.

Sin contención y acompañamiento que tenga sustento en una práctica ética sólo hay instrumentos de tortura.
Balanzas o percintilos, fríos cálculos de calorías en lugar de un espacio cálido que nos aloje para abordar los problemas que padecemos y nos angustian, resultados que no resultan. En lugar de transformarse en  un aprendizaje vital que nos conecte con el deseo de estar mejor.

 La expresión de un síntoma (sobrepeso, ansiedad, atracón, lo que sea), no deja de ser la expresión sabia que el cuerpo tiene de poner en evidencia una cuestión inconciente que de otro modo no se haría manifiesta.. Ergo, debemos agradecerlo, respetarlo y escucharlo mucho más.

Es tiempo de encontrar nuevas formas de relacionarnos con nosotros y con nuestros pacientes, nuevas referencias, nuevas guías que tengan un propósito más claro, orientado al proceso, no tanto al resultado.

Es tiempo de superar  el miedo que puede generar encontrarnos con cuestiones que no sabemos como manejar, ó con tener que reconocer que nuestras herramientas no son las más útiles en muchas consultas.
Todo esto nos obliga a no dejarnos estar, a no caer en la inercia de la rutina, a reconstruír  nuevas formas, a conectar MUCHO con nosotros, para luego poder trasladarlo a quien nos consulta.

Es tiempo de crear un nuevo modelo.

jueves, 7 de abril de 2011

Frases que nutren




“El médico sabio no cura con medicamentos mientras pueda hacerlo con una dieta adecuada”
Maimónides (1135-1204)


“Así como son los alimentos, son los pensamientos, así como son los pensamientos, serán las acciones, así como son las acciones será la conducta, así como es la conducta es la salud”
Proverbio Védico


“No nos nutrimos solamente con las vitaminas, minerales y enzimas de los alimentos, sino también con su resonante campo de recuerdos que están en intima comunión con nuestros tejidos. Cuando esta memoria se altera, el alimento resultante no satisface nuestras necesidades físicas ni espirituales. Nos sobrealimentamos en un esfuerzo inútil por saciar nuestro verdadero apetito”
Curso de posgrado en medicina ayurveda- Fundación Ayurveda- Prema


“Que la comida sea tu alimento y el alimento sea tu medicina”
(Hipócrates)


“Buen alimento, mejor pensamiento”
(Anónimo)


“Incluso la comida, que es la vida de los seres vivos, si se lo toma de manera inadecuada destruye la vida, mientras que el veneno, que por naturaleza es destructor de vida, si se lo toma de manera adecuada, actúa como un elixir”. Charaka

sugerencias del ayurveda para "nutrirnos bien"


El ayurveda, ciencia india milenaria, cuyo nombre  es una palabra sánscrita que significa conocimiento y vida, entre muchas buenas sugerencias generales ( cada caso luego es único y particular) para nutrirnos bien enumera algunos puntos que me gustaría compartir:


Sugerencias generales

  • Es recomendable comer alimentos con la combinación adecuada, y una vez que se haya digerido la comida previa.
  • Comer en un lugar lo más agradable posible, con los accesorios y las personas adecuadas
  • No comer ni con prisa ni con demasiada calma.
  • Comer de manera conciente, considerando la propia constitución, y lo que hace bien o no, a cada uno
  • No comer cuando no se tiene hambre, ni dejar de comer cuando se tiene
  • No comer cuando se está enojado, deprimido, afectado por cualquier alteración emocional
  • Mantener un intervalo lo más amplio posible entre comidas
  • Agradecer los alimentos, a Dios y a quien los haya preparado
  • Sentir reverencia por la comida, pronto será parte nuestra, y la carga emocional que pongamos en ella, será nuestra y estará en nuestros tejidos
  • Consumir alimentos obtenidos a través de medios honestos
  • Variar los alimentos en el día para obtener todos los nutrientes necesarios
  • Tomar agua pura
  • Recordar que cada persona es única y que las necesidades de nuestro cuerpo son diferentes y cambiantes
  • Organizar lo que se necesita para comer, antes de sentarse a hacerlo, de este modo se evita comer en exceso, con el tiempo se esclarece la verdadera necesidad del alimento ¿De dónde viene el deseo de comer, del cuerpo o de la mente. Comer solo cuando el cuerpo lo necesite y tenga apetito
  • Evitar las bebidas heladas que interfiernen en la digestión

Hay más, esta es solo una selección que me gustó, espero lo disfruten como yo al leerlas!